Tú, te dedicabas a revolver nuestras vidas con las sábanas y el colchón, mientras yo me pasabas los días y las noches contándote los lunares que en tu espalda había.
Yo, por momentos, trataba de organizar mi vida ante ti y cuando lo conseguía, llegabas tú y volvías a desordenarme hasta los pensamientos,
Tú, que tan solo querías a alguien que te quisiese de verdad, conseguiste a alguien, esa persona era yo, que además de que te quería de verdad, le encantabas.
Yo, a ratos me convertía en un barco a la deriva y tú, siempre estabas ahí para hacer de bote salvavidas.
Tú tratabas de buscar respuesta al por qué de todos mis celos, yo intentaba expresar con palabras el miedo que me produce el saber que podías marcharte de mi lado.
Yo, preguntándome el como una persona puede ser tan increíble y cuando estoy a punto de encontrar la respuesta, apareces tú, sonriendo y haciendo que de mi mente desapareciesen todas las dudas y respuestas.
Tú cuestionándote eso de como puedo hacer tantas tonterías mientras ríes, yo por el contrario me cuestionaba el como seguir haciendo que nunca jamás dejes de sonreír.
Yo, que no leí la letra pequeña en la que ponía la hostia que me iba dar y que algún día decidirías marcharte, así fue, la hostia me la di y te alejaste de mí.
Pero que sepas, que si algún día decides volver, aquí estaré.
Esperándote como el primer día.
muy lindo :)
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